¿Para qué sirven los saberes humanistas y sociales? ¿Son útiles para la sociedad o son ejercicios para aumentar el saber en sus disciplinas? ¿La producción científica y humanista sirve para un futuro desarrollo de esas áreas del conocimiento o deben impulsar la mejora de la sociedad? Nosotros lo tenemos claro, el saber por el saber no es más que un ejercicio onanista.
Muchos nos dirán que el saber no debe estar politizado, que no debe estar contaminado por ideología, que en ese momento pierde su objetividad y, por tanto, su cientificidad, pero nosotros creemos que el saber humanista o la ciencia social que no nazca comprometida, nace muerta. Las ciencias sociales y el saber humanista, así como el saber de cualquier índole, han de estar al servicio de la emancipación del hombre.
Luc Boltanski, director de estudios de la École des hautes études en sciences sociales (EHESS), muestra en su De la crítica. Compendio de sociología de la emancipación cómo es posible, entre otras muchas cuestiones, que la sociología se vincule a la crítica social sin sacrificar el proyecto científico de esta disciplina. Todo lo contrario, al hacerlos así, la sociología se ve impulsada y renovada. Por eso, esta obra magistral, supone una crítica de la sociología, en tanto que muestra los errores de los científicos sociales, y una sociología crítica, como saber que emancipa a la humanidad.