A aquel que espere de la Filosofía una respuesta última, contundente, irrefutable y que solucione la situación actual, más le vale tener una silla cerca. Es cierto que, como dice Hölderlin, la Filosofía nace en tiempos de desamparo y que la nuestra es una época especialmente necesitada de su presencia, pues ante la falta de perspectivas y la desunión y sinsentido reinantes, el silencio parece ser total. Pero cuando alza la voz la Filosofía jamás da respuestas definitivas, sino que en su proceder formula preguntas nuevas. El discurso filosófico y su pensar marcan horizontes de sentido nuevos, muestran límites (cada vez más allá) a la acción y al pensamiento.
En el origen de todo filosofar hay una reflexión del hombre por su tiempo, que justifica que este abandone su silencio para decir algo que considera que debe ser escuchado por su propia época. Así todo filosofar supone dar un paso más en nuestra herencia, avanzar en la tradición. Por ello la Filosofía es constante cambio, un formular y reformular los problemas de una época, heredada de la Filosofía de otros tiempos que ya pensaron su presente (desde su pasado).
Este carácter de la Filosofía es lo que explica el hecho de que los textos de los filósofos no puedan leerse aislándolos del contexto en el que surgieron. El esfuerzo de aquellos que pretenden situar al discurso filosófico en su época, en su cultura y en su problemática es titánico. Con ello evitan la historia de la Filosofía se entienda como una generación de conceptos surgidos de unas mentes que parecen estar fuera del espacio y del tiempo. Los autores de Filosofía y cultura coordinados por Moisés González García, han realizado una excelente tarea de poner a cada filósofo en su contexto y cada idea en su marco. Esto es muestran el nexo constante que existe entre la historia de la Filosofía y la vida de los hombres a través del análisis de cómo pensaron y qué significado y valor dieron a sus propios pensamientos algunos de los más ilustres filósofos. Solo así, comprendiendo el devenir de la Filosofía, es cuando esta puede alzar la voz en tiempos de desamparo para seguir adelante.