BRICS

Aníbal Garzón: «Hoy el Sur Global ve a los BRICS como la única alternativa a un Orden Mundial diferente»

Pascual Serrano

Brasil, Rusia, la India y China crearon en 2006 el grupo BRIC, al que se unió Sudáfrica en 2010 añadiendo al acrónimo la letra ‘S’. Mientras, en 2024 la agrupación incluyó a otros cuatro miembros: Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía. Arabia Saudí, por su parte, sopesa su participación en el bloque como miembro de pleno derecho, situación que podría aclararse durante la reunión en Kazán.

Los BRICS se han planteado una colaboración e integración comercial, cultural y geopolítica al margen de las grandes potencias. Rusia asumió la presidencia rotatoria del grupo desde el primero de enero.

Un total de líderes de 24 países han confirmado su asistencia a la cumbre del grupo BRICS, que se celebrará entre el 22 y el 24 de octubre en la ciudad rusa de Kazán. En total, participarán en el evento representantes de 32 países de Asia, América Latina, África y Oriente Medio.

Si Estados Unidos y la Unión Europea creían que habían aislado a Rusia con sus sanciones tras la invasión de Ucrania, esta cumbre muestra que no ha sido así.

La importancia de los BRICS se aprecia con solo repasar algunas cifras: Han alcanzado el el 37,4 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, superando el el 20,3 del G7; tiene una población combinada de alrededor de 3.500 millones de personas, o el 45% de la población mundial; su economía en conjunto vale más de 28,5 billones de dólares, alrededor del 28% de la economía mundial y producen aproximadamente el 44% del petróleo crudo del mundo.

A pesar de todo ello, los grandes medios y líderes occidentales, como el avestruz que esconde la cabeza, parecen ignorar su existencia. Sin embargo, en la colección A Fondo, de Akal, hemos creído que debíamos conocer todo lo que se mueve en torno al proyecto BRICS.

El experto en Desarrollo Internacional Aníbal Garzón ha trabajado en numerosas ocasiones en varios países de América Latina y África y acaba de publicar “BRICS. La transición hacia un orden mundial alternativo”. Aprovechamos la publicación de su libro en el inicio de esta Cumbre de los BRICS en Rusia para que nos explique lo que se está moviendo y nos recuerde su libro.

BRICS

Tu libro sobre los BRICS lo subtitulas como “La transición hacia un orden mundial alternativo”. ¿En qué pueden cambiar el orden mundial los BRICS?

Desde el final de la II Guerra Mundial, a pesar de existir el bloque socialista, se hegemonizó el capitalismo occidental liderado por EE.UU con el llamado Acuerdo Bretton Woods bajo una economía internacional dolarizada. Esto excluía a los países llamados “Tercer Mundo”, hoy conocidos como Sur Global, que pese a sus independencias políticas no obtenían sus soberanías económicas.

Esto fue todavía más extremo desde la caída del bloque soviético y la solidificación de un orden mundial unipolar. En el siglo XXI algunas economías emergentes de ese variado Sur Global, con amplias riquezas en materias primas y proyectos nacionales más soberanos, como China o India, junto a la nueva Federación Rusa, al no verse integradas en las decisiones de ese orden mundial occidentalista han apostado por unirse en un proyecto paralelo para crear instituciones alternativas, en economía, comercio, finanzas, política, cultura, e incluso deporte, que a la vez desafían la hegemonía inmóvil de EE.UU y las relaciones históricas de dependencia entre Norte-Sur.           

Desde el 22 al 24 de octubre se celebra la cumbre de los BRICS, en la ciudad rusa de Kazán del 22 al 24 de octubre, bajo el lema “Fortalecer el multilateralismo para un desarrollo y una seguridad globales equitativos”. ¿Qué avances se prevén en esa cumbre?

Esta Cumbre tiene varios objetivos. En primer lugar estructurar su funcionamiento interno y sus decisiones de consenso al haberse duplicado en la XV Cumbre de Jefes de Estado de los BRICS celebrada en Johannesburgo en agosto de 2023, pasado de 5 a 10 países. Entrando como nuevos estados miembros Irán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Etiopia (faltando la confirmación de Arabia Saudí) a parte de los 5 fundadores iniciales que son Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Como segundo punto, otro avance es potenciar el comercio entre los países miembros reduciendo el uso del dólar como moneda de intercambio, algo que limita sus independencias. Algunos países ya comercializan bilateralmente con monedas locales, como Rusia y China, pero se habla ya de crear una moneda común, algo que hace necesario construir también una nueva arquitectura financiara.

Se han creado ya elementos alternativos como Brics Pay que libera a los BRICS del mecanismo de transacciones financieras Swift controlado por Occidente y evitar de esta manera sanciones.

Y en tercer lugar, hablar de cómo gestionar nuevas adhesiones, principales de África, Asia y América Latina. Sin nunca olvidarse de proyectos de cooperación en juventud, deporte, mujeres, negocios, salud, universidades y educación, medios de comunicación, entre otros muchos campos.      

Los BRICS lo integran diez países, pero a la cumbre irán 32, ¿cómo se entiende eso?

Muchos de los países del Sur Global ven a los BRICS como el proyecto multipolar posible para liberarse de la neocolonialidad de sus metrópolis históricas de Occidente, o el yugo de EE.UU. Por eso, aparte de sus 10 miembros plenos, existen más de 30 países del sur con el interés de sumarse, y algunos de ellos ya han participado en algunos eventos de los BRICS, como socios e invitados. BRICS no es un proyecto cerrado a nuevos países, pero también sabe que un crecimiento exponencial en breve tiempo puede hacer que el éxito sea un fracaso y su gestión cada vez más compleja. Así que la apuesta de los BRICS es paulatina sumando prioritariamente a países que son economías emergentes y de territorios regionales estratégicos, pero sin perder tampoco el lazo con otros países que no son miembros.

En es libro sobre los BRICS he querido destacar, y es uno de los motivos que me ha llevado a escribirlo, que hoy el Sur Global ve a los BRICS como la única alternativa a un Orden Mundial diferente, y los BRICS cada vez se ven con la responsabilidad de llevar a cabo, pese a sus grandes desafíos.

Quizá el dato más impactante de la importancia de los BRICS es que ya suponen el 37,4% del PIB mundial, frente al 29,3 del G7. Además, la tasa media de crecimiento de las economías BRICS en 2024-2025 será del 4,4% anual y los países del G7, es del 1.7%. ¿Cómo puede afectar eso a la economía mundial?

Desde hace 300 años se ha configurado la economía internacional bajo un esquema de países céntricos o desarrollados, y otros semiperiféricos y periféricos o en vías de desarrollo, que reproducía la relación colonialista. Pero, por primera vez en esta historia un bloque compuesto mayormente por países del sur, como los BRICS, supera en datos económicos a instituciones del norte como al del G7. Este dato nos hace ver que hoy las economías emergentes del sur pueden cooperar entre ellas mismas para llevar a cabo un desarrollo autónomo e independiente.

Ya no necesitan las universidades, las tecnologías, las industrias, los servicios del norte, sino que también pueden desarrollar las suyos propios bajo una relación de iguales, complementaria, de respeto mutuo, y de no injerencia, con otros países del sur.

A pesar de la importancia mundial de los BRICS, no parece que vayan a lograr terminar con la dolarización de la economía. ¿Están intentando algo para superar eso?

La moneda del euro se instauró en su uso cotidiano en 2002, cuando la Comunidad Económica Europea (CEE) se fundó en 1957. Hablamos de 45 años de proceso. Como señalo en el libro, los BRICS solo tienen 15 años de historia. Por ello, y ha sido comentado por algunos líderes de estos países, el proceso de desdolarización no es algo cortoplacista sino algo muy ambicioso. No solamente se debe de crear una arquitectura financiera y monetaria propia, como un Banco Central o algo similar, sino que además todos los países BRICS se deben de desdolarizar, y cada uno tiene su ritmo. No es lo mismo Rusia que ha potenciado su desdolarización por las sanciones llevadas a cabo por EEUU por la Guerra de Ucrania, que China que es el país del mundo con más reservas internacionales en dólares y uno de los que tiene más deuda pública de EE.UU (de ello ya hablamos en este blog en La internacionalización del yuan), o India que sus relaciones comerciales con EEUU son bastante buenas.

Es un proceso lento, pero importante movimientos de desdolarización se han dado como en 2023 la no renovación por Arabia Saudí del acuerdo de los petrodólares. 

¿Crees que la guerra de Ucrania y las sanciones a Rusia han podido afectar al desarrollo de los BRICS?

Creo que las sanciones a Rusia han hecho ver que hay alternativas posibles contra el control de Occidente, que no es una utopía. Rusia es uno de los países que más ha apostado en los BRICS por construir un proyecto multipolar propio sobre todo a partir de las sanciones de Europa y EEUU tras el Euromaidan en Ucrania en 2014, dejando claro que pese a intentar Occidente aislar a Rusia el efecto ha sido totalmente diferente produciendo que Rusia tenga hoy más cooperación con otros países del Sur Global. (el declive de Occidente lo hemos comentado en textos como Una radiografía en tiempo real de la decadencia de Occidente, El suicidio asistido de Europa y OTAN, en la cumbre en Washington y en el foso en el resto del mundo)

Esto ha demostrado que el mundo no es solo Occidente. Mientras hacían estallar los gasoductos del Nord-Stream I-II contra el comercio entre Alemania (Europa) y Rusia, Putin llevaba alternativamente acuerdos de la venta de su gas a países de Asia como China, India, Irán, o incluso Pakistán, entre otros.

Todos los países que han sido sancionados por EE.UU ha provocado que fortalezcan sus relaciones entre ellos, a pesar de sus distancias y ser muy  diferentes,  como China, Rusia, Irán, como miembro de los BRICS, pero también países que no son miembros como Serbia, Siria, Bielorrusia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, y que por ello tienen interés en entrar.

En los BRICS hay países comunistas y capitalistas, gobiernos islamistas y países de mayorías hindús, incluso antiguos imperios que estuvieron enfrentados. ¿Todo eso no puede generar tensiones?

En Occidente tenemos un esquema mental sobre que las estructuras supranacionales regionales deben ser compuestas por países muy homogéneos. ¿Por qué la UE nunca ha aceptado a Turquía?, por ser un país islámico y no de cultura cristiana. ¿Por qué la OEA expulsó a Cuba? Por ser un país socialista. ¿Por qué China no es miembro de la OCDE? Por no ser una sistema capitalista pluripartidista. Pues los BRICS rompen justamente con ese esquema uniforme y sabe que si apuesta por un mundo multipolar debe respetar a los estados miembros, tanto en su modelo económico, político, como su cultura y religión. No hay que olvidar que de los 5 países fundadores de los BRICS, Brasil es un país católico, Rusia mayormente ortodoxo, en India el hindú prevalece, China más budista y confucionista, y Sudáfrica más protestante. Todo eso lo explicamos con detalle en “BRICS. La transición hacia un orden mundial alternativo”.

Mientras en Occidente se habla del Choque de Civilizaciones, en los BRICS prevalece el respeto mutuo de esas civilizaciones. Tanto que hasta ha conseguido sumar a chiitas (Irán) y sunitas (Arabía Saudí). A todo esto, hoy los países con proyectos de economías socialistas saben que sí tienen espacio en los BRICS, algo impensable en el G7.

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