Esta pasada semana ha tenido lugar la celebración que más desplazamientos humanos provoca en el mundo: el año nuevo chino. En España las distintas comunidades chinas y los vecindarios que las albergan han celebrado la llegada del Año del Cerdo, que trae prosperidad y buenos augurios.
En el madrileño barrio de Usera miles de personas han celebrado la fiesta. Entre la frenética actividad cotidiana de bazares chinos, peluquerías chinas, tiendas de vestidos de novias chinos, agencias de viajes chinas, despachos de abogados chinos… se celebra el Año Nuevo con actividades culturales, menús degustación y desfiles.
Quien no conociera este barrio del extrarradio se ha podido sorprender. Si en otros barrios de Madrid el pequeño comercio ha decaído, es innegable que el pequeño comercio chino exhibe una pujanza que ha revitalizado a Usera. La comunidad china de este barrio es la imagen gráfica de un fenómeno que no es nuevo: el crecimiento de la actividad económica y comercial relacionada con el país asiático.
Más turismo chino en España y más ocio español en la “Chinatown” madrileña
Usera despega humildemente como atracción para turistas y madrileños que vienen atraídos por la oferta comercial, gastronómica y cultural. La tendencia al alza se manifiesta esta semana con la celebración que marca el inicio del Año del Cerdo. El festejo del Chinatown madrileño se sumó a las más de 2.100 celebraciones de esta fiesta en 140 países de todo el mundo.
Más inversión china
Las empresas chinas, públicas en su mayoría, se posicionan tanto a nivel geopolítico como en sectores estratégicos. Incrementan sus inversiones en todo el mundo. Aprovechan la crisis económica para desarrollar un comercio no exento de acusaciones de neocolonialismo. La inversión china en España se duplica año a año. Tan solo un dato: en 2018 supera los mil millones de euros al crecer un 162%.
Más negocios chinos
La Seguridad Social constata que el colectivo de autónomos chinos es el único que ha crecido durante los últimos años: 46.451. Probablemente se deba a que han contado con financiación propia para asentarse y crecer mientras que posibles competidores españoles y de otras nacionalidades que trataban de establecerse en un mercado en crisis debían recurrir a los bancos; y estos han estado restringiendo las concesiones de crédito, exigiendo requisitos inalcanzables para las pequeñas y medianas empresas.
Más chinos residentes
Eran 106.652 en 2007, cuando el INE empezó a contabilizar a la comunidad china. Los residentes de origen chino en todas las comunidades suman hoy 191.341 residentes. Junto a los 400.000 que nos visitan cada año no llegan al 1,5% de la población, pero empiezan a mostrar su creciente nervio económico e inversor. Es la tercera comunidad extranjera más numerosa, la primera en crecimiento y la más joven.
Más chinos nativos
La mayoría tiene entre 20 y 34 años, con un porcentaje significativo de menores de 16, la mayoría nacidos aquí. Componen una comunidad que busca fórmulas de convivencia sin renunciar a aportar sus costumbres y cultura.
Más productos españoles exportados a China
En los últimos años, las empresas chinas están más interesadas en la exportación de productos españoles muy valorados, como el vino o el aceite. Este nuevo rumbo de los negocios equilibra la balanza y se manifiesta en la ralentización del volumen de importaciones de productos.
Integración y aportación: ¿Un “Plan Mao”?
La comunidad china se enfrenta a leyendas urbanas y prejuicios que tienen sus raíces en algunas lamentables pero minoritarias realidades. Es perseguida por el estigma de la economía sumergida y la delincuencia. Pero la inmensa mayoría de la comunidad se integra, acata las leyes y aporta su trabajo y pujanza. El sindicato de técnicos de Hacienda asegura que en España hay 40.000 pequeñas y medianas empresas propiedad de ciudadanos chinos que cumplen sus obligaciones tributarias y cotizaciones a la Seguridad Social.
“Si Europa pudo levantarse después de la Segunda Guerra Mundial gracias al dinero estadounidense del Plan Marshall, bien podríamos decir que hoy es todo el mundo capitalista el que sobrevive gracias a la liquidez de la economía china, lo que se dice todo un Plan Mao.”
“Bienvenido Míster Mao” de Xulio Ríos
Xulio Ríos, es licenciado en Derecho y director del Observatorio de la Política China. Asesor de Casa Asia y promotor y coordinador de la Red Iberoamericana de Sinología, ha dedicado varias obras al análisis de la realidad política y económica de China. Dedica su libro “Bienvenido Míster Mao” a explicar los orígenes y potencialidades del crecimiento de las relaciones comerciales con China. El libro de Xulio Ríos ha sido publicado en la colección “A Fondo”, dirigida por Pascual Serrano, para la editorial Akal.
Pascual Serrano:
«La convulsión de la economía china es espectacular: es la segunda potencia económica del mundo, el primer exportador de mercancías y el primer consumidor de petróleo. El 30 por 100 del crecimiento económico del planeta corresponde al país que nos ocupa. 600 millones de chinos salieron de la pobreza en los últimos 35 años, mientras muchos se han quedado con la imagen de las hambrunas de finales de los cincuenta.
Las paradojas de tratarse de un Estado comunista son innumerables. Para empezar, es el mayor contribuyente a las misiones de paz entre los miembros del Consejo de Seguridad. Sin embargo, se trata de una potencia mundial que dedica a Defensa un 1,4 por 100 del PIB en un mundo donde la media ronda el 3 por 100. Las empresas chinas, en su mayoría públicas, invirtieron en 2013 73.000 millones de dólares en el exterior, de modo que la comunista China, con 18.000 empresas fuera de su país, es el tercer país en inversión extranjera en el mundo. Como es sabido, el país de Confucio posee la mayor reserva de divisas del mundo, 4 billones de dólares, la mitad de los cuales está invertido, es decir, prestado, a gobiernos capitalistas para que puedan mantener el gasto de su economía. Pero a diferencia de lo que sucede en Occidente, donde las divisas las poseen empresas privadas e individuos, en China las controla el gobierno. Así, el gobierno chino es el principal banquero de América Latina y el Caribe, donde ha concedido más préstamos que todas las instituciones financieras internacionales juntas. En África tienen 2.500 empresas que han contribuido a más del 20 por 100 del desarrollo de ese continente. Las autoridades chinas han comprado miles de millones de euros de bonos de deuda pública de países europeos en crisis y se prevé que en 2020 la inversión total en Europa alcance los 250.000 millones de dólares. De modo que, de nuevo otra paradoja, mientras llevan décadas martilleándonos con las críticas al papel del Estado como banquero y empresario, el Estado comunista chino se ha convertido en el banquero y el empresario de la economía capitalista del mundo.
En China el gobierno controla la economía: la política monetaria, las divisas, las exportaciones, la inversión exterior. Empresas públicas europeas privatizadas por la crisis en aras de las recetas neoliberales están siendo compradas por empresas chinas, que son públicas o bajo control del Estado chino. Y es curioso, pero aunque muchos piensen que el gobierno chino no representa legítimamente a su pueblo, siempre lo representará más que las grandes empresas y bancos que en Occidente controlan la economía.
El imaginario occidental representa a los países comunistas como un lugar donde los ciudadanos no pueden salir y es difícil para los extranjeros entrar. Sin embargo, se prevé que en 2020 China sea el primer emisor y receptor de turistas del mundo. Por cierto, que, para quienes en España asocien «chino» con camarero de restaurante o dependiente de bazar, les recordamos que el ticket medio de gasto del turista chino en el paseo de Gràcia barcelonés es de 1.362 euros, el doble que los rusos.
Bienvenido, Míster Mao concede especial interés a la importancia de China y su economía en España. Por eso tenemos que recordar que somos el cuarto país europeo con más proyectos de inversión en China, y el noveno del mundo con mayor inversión procedente de allí. China es el séptimo socio comercial de España, por delante de la mayoría de países europeos. Empresas que creemos tan españolas como la hostelera NH o la cárnica Campofrío son propiedad parcial de firmas chinas. Y se considera que al menos la quinta parte de la deuda pública española se encuentra en manos de los chinos.
Si Europa pudo levantarse después de la Segunda Guerra Mundial gracias al dinero estadounidense del Plan Marshall, bien podríamos decir que hoy es todo el mundo capitalista el que sobrevive gracias a la liquidez de la economía china, lo que se dice todo un Plan Mao. Por eso, en la colección A Fondo, hemos querido conocer cómo funciona la presencia de la economía de ese país en el mundo y en España en particular. Para ello hemos contado con quien pocos dudarán es la persona que más sabe de China en España, Xulio Ríos, director del Observatorio de la Política China, asesor de Casa Asia y promotor y coordinador de la Red Iberoamericana de Sinología. Xulio Ríos dirige asimismo el Informe Anual sobre Política China que se publica desde 2007 y el Simposio Electrónico Internacional sobre Política China, y es autor de una docena de libros sobre China, país en el que ha residido varios años de forma permanente.”