El 25 de mayo, Día Mundial del Fútbol, aplaudimos su poder de convocatoria y denunciamos su degradación mercantilista
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el pasado año el 25 de mayo como el Día Mundial del Fútbol, según una resolución oficial del pasado marzo.
Se ha elegido esa fecha porque se cumple el centenario del primer torneo internacional de fútbol de la historia en el que estuvieron representadas todas las regiones, celebrado en París en el marco de los Juegos Olímpicos de Verano de 1924.
La razón para declarar el Día Mundial del Fútbol es reconocer la importancia del deporte en general para la consecución de la paz y el desarrollo, así como fomentar el respeto y la tolerancia entre las personas y las comunidades. Habla también la ONU en su resolución sobre grandes eventos deportivos internacionales, y valora enormemente la capacidad del fútbol para atraer a las masas.
La Asamblea General de 193 miembros adoptó la resolución por consenso, siendo presidente de la Asamblea, Dennis Francis, entre aplausos de los diplomáticos en la sala . Fue copatrocinado por más de 160 países.
El embajador de Libia ante la ONU, Taher El-Sonni, quien presentó la resolución, dijo a la asamblea: «El futbol o soccer, como otros lo llaman, es el deporte número uno que se juega y sigue en todo el mundo».
Pero subrayó que el futbol es más que un juego, ya que lo juegan personas de todas las edades en las calles, en los pueblos, en las escuelas y en los patios por diversión y en competiciones.
En su resolución oficial, la ONU anima a los países que han acogido y acogerán importantes eventos futbolísticos internacionales a asegurarse de que esos eventos dejen un legado duradero de paz mundial, deportividad y juego limpio.
Se puede compartir en redes sociales con el hashtag #DíaMundialDelFútbol #WorldFootballDay.
Dos días antes, el 23 de mayo, se celebró el Día Internacional del Fútbol Femenino, para promover la participación de las mujeres en el fútbol y la igualdad y para homenajear a aquellas mujeres y niñas que han ido venciendo barreras en un deporte tradicionalmente considerado para hombres.
Para los que piensan que el fútbol femenino es un fenómeno reciente, han de saber que el primer club de fútbol formado por mujeres a nivel mundial se denominó British Ladies Football Club y fue fundado en el año 1894 por Nettie Honeyball, una activista de los derechos de la mujer. No solo eso, el primer partido de fútbol femenino oficial se celebró en Inglaterra, en 1895. Contó con la asistencia de unas 10.000 personas. En 1921 se extendió un decreto de suspensión, por considerarlo un deporte poco apropiado para las mujeres. 50 años después (en el año 1971) se levantó la prohibición.
Pero un día internacional debe servir también para señalar y denunciar las miserias de ese deporte, o mejor dicho de los poderes que se mueven en torno a ese deporte. El periodista Fonsi Loaiza lo ha señalado en varios de sus libros. El más reciente se centra en el fútbol español, “Machismo, mafia y corrupción en el fútbol español”, que, como todos hemos observado, ha protagonizado vergonzosas noticias en los últimos meses. Loaiza también señala nombres importantes en torno al poder del fútbol y su dinero, se trata del libro “Florentino Pérez, el poder del palco”. A nivel internacional vale la pone conocer la tercera de sus obras, “Qatar. Sangre, dinero y fútbol», donde se centra en las condiciones de explotación laboral, machismo y homofobia en el país que fue sede del Mundial de 2022.
Con una proyección más histórica e internacional tenemos la obra “También nos roban el fútbol”, donde el exentrenador Ángel Cappa y la periodista María Cappa recorren la degradación capitalista del fútbol, pasando de un deporte popular y colectivo a un producto de mercado. Y si de discusión política en torno al fútbol se trata, aquí tenemos “Fútbol y política. Conversaciones desde la izquierda”, donde Ángel Cappa y Marcos Roitman Rosenmann, dos hombres, apasionados del fútbol y militantes de la izquierda, exploran el binomio que forman fútbol y política; el enfrentamiento entre sentimiento y capital, bien común y negocio.
De modo que este 25 de mayo, celebramos ese deporte que une a los pueblos y señalaremos los peligros a los que se enfrenta por culpa del dinero y los negocios.