“Eran las diez de la mañana del 4 de agosto de 1897, Manolillo Campello Esclápez, un muchacho de catorce años que se dedicaba a llevar agua a los obreros que construían bancales para plantar granados en una loma de La Alcudia de Elche (Alicante), se entretenía mientras los hombres se tomaban un descanso. Imitando a los mayores, cogió una azada y se puso a cavar en un punto escogido al azar. Al golpear una piedra intentó extraerla, pues las utilizaban en la construcción de las paredes de los bancales. Pero antes quiso cumplir con las órdenes del propietario de la finca, el doctor Campeño: todas las piedras que aparecían debían voltearse para comprobar que no estuvieran labradas, ya que los fragmentos escultóricos eran frecuentes en el lugar. Golpeó la piedra con la herramienta repetidas veces sin conseguir moverla, y al retirar la tierra suelta que la envolvía se encontró con unos ojos de piedra que lo miraba que le hicieron soltar la azada, dar un salto y salir corriendo en busca de los hombres que continuaban echando un pitillo. Lo que aquel muchacho acaba de descubrir era nada más y nada menos que la obra cumbre del arte ibérico: la Dama de Elche.”
Estas son las primeras líneas de Los íberos y su mundo, un excitante viaje al pasado de la mano de Benjamín Collado Hinarejos en el que descubrimos la cultura más singular de cuantas se desarrollaron en la península ibérica a lo largo del I milenio a.C. Al igual que Manolillo, los lectores se irán sumergiendo en cada página en el mundo de los íberos, su sociedad, su vida cotidiana, la guerra, su religión, cultura y arte… a través de más de 300 fotografías y como principal valor el rigor y la profundidad, Los íberos y su mundo ofrece todos los aspectos de la cultura ibérica.