Ha muerto un maestro, un pensador digno e inteligente, uno de los últimos y más preclaros historiadores de aquella brillante escuela marxista británica que iluminara a los anquilosados historiadores de todo el mundo en plena Guerra Fría.
Historiador de los siglos XIX y XX, ensayista de privilegiado intelecto y estudioso de la historia del marxismo, Hobsbawm fue tanto analista del pasado como intérprete inigualable del tiempo que le tocó vivir. En él se fundían, como en ningún otro, tanto el historiador como el propio personaje histórico que acabó siendo. Su historia, la contada y la vivida, fue la propia del siglo XX.
Marxista declarado, nunca renegó de su ideología, poniéndola de manifiesto en cada uno de sus personales y lúcidos trabajos, difundiendo, muy a pesar de alguna de las editoriales que le publicaban, una aguda interpretación del mundo en la que vencedores y perdedores, trabajadores y patronos, oprimidos y opresores, rebeldes, bandidos y parias ocupan un espacio determinante.
Eric John Ernest Hobsbawm falleció el 1 de octubre de 2012 en Londres (Inglaterra), a la edad de 95 años. Se fue como vivió, batallando ideológicamente.
Adiós, estimado profesor Hobsbawm, gracias por su obra y por su declarado compromiso.
Nos queda como legado.