Pascual Serrano
Cuando el 7 de octubre la comunidad internacional se quedó paralizada por la violencia del ataque de Hamas a Israel, no imaginaba que aquella sangre y muerte iba a ser superada con creces por el ejército israelí.
En su día, Arundhati Roy llamó “el álgebra de la justicia infinita” al desequilibro entre los muertos inocentes que provocó el terrorismo de los atentado del 11M y los muertos inocentes que provocó la posterior lucha contra el terrorismo que Estados Unidos llamó en un principio “Operación Justicia Infinita”. Algo similar hemos visto estos meses en Gaza. Los muertos del ataque de Hamas fueron 1.189, algo menos de los que se difundió al principio. Hoy, un año después, podemos compararlos con los muertos provocados por Israel, así sería el “álgebra de la injusticia infinita”.
Oxfam ha publicado un informe que señala que en Gaza se da el mayor número de mujeres y menores muertos en un conflicto que se recuerda de los últimos enfrentamientos bélicos. «Las cifras más conservadoras apuntan a que más de 6000 mujeres y 11.000 niños y niñas han perdido la vida en Gaza a manos del Ejército israelí durante los últimos 12 meses». Diez niños gazatíes por cada muerto israelí en 7 de octubre. De nuevo, el álgebra de la injusticia infinita.
Israel ha bombardeado infraestructuras civiles cada tres horas, según la ONG Observador de Dispositivos. «Excepto durante la pausa humanitaria (y de intercambio de rehenes) de seis días del pasado noviembre, solo ha habido dos días en todo el año en los que no se han producido bombardeos», afirman.
A todo ello añadir que 174 periodistas han sido asesinados a lo largo de un año de guerra. El Comité para la Protección del Periodista ya lo calificó en diciembre como el conflicto «más peligroso» para los informadores.
Y seguimos, en los últimos 12 días, al menos seis escuelas han sido bombardeadas, engrosando una lista que ya supera las 500.
Los hospitales han sufrido más de 500 ataques, y acumulan ya más de 747 víctimas mortales.
Conocer los números es importante para calibrar la tragedia y el crimen, pero debemos saber los orígenes, las posiciones, las responsabilidades, los argumentos y los falsos argumentos. Y aquí es donde los libros acuden en nuestra ayuda.
El historiador Ilan Pappe ha actualizado su conocida obra Los diez mitos de Israel. Pappe señala y desmonta los mitos que sutilmente arrojan dudas sobre el derecho moral de los palestinos a la tierra. Según el autor, “la corriente dominante de las élites mediáticas y políticas occidentales acepta ese conjunto de mitos como una verdad incuestionable, y también como la justificación de las acciones israelíes durante los últimos sesenta años, poco más o menos. Y con mucha frecuencia, la aceptación tácita de esos mitos sirve como explicación de la inhibición de los gobiernos occidentales y de su negativa a intervenir de forma significativa en un conflicto que se mantiene desde la fundación de la nación”.
Es, por tanto, fundamental conocer esos mitos, leer este libro, para descubrir esas falacias construidas sobre el pasado y el presente de Israel y Palestina que nos impiden entender los orígenes del conflicto.
Pero Pappe no solo ha escrito, y actualizado este año, su exposición de los mitos de Israel, también aborda la compleja historia de Palestina en otra obra, Historia de la Palestina moderna. Un libro que ya revisamos hace varios meses bajo el titular Buscar en la historia para comprender la violencia de Oriente Medio.
Se trata, dice el autor, de un relato sobre aquellos que, en Palestina, sufrieron la brutalidad y fueron víctimas de la locura humana de sobra conocida en otras partes del mundo”. Las ambiciones humanas han llevado las invasiones, ocupaciones, expulsiones, la discriminación y el racismo a Palestina.
Los héroes de este libro son, pues, las víctimas de estas calamidades: mujeres, niños, campesinos, obreros, habitantes de a pie de las ciudades, pacifistas y activistas en pro de los derechos humanos. Todos víctimas, una vez más, al cumplirse el año de aquel 7 de octubre, víctimas del álgebra de la injusticia infinita. Al menos en este libro, ellos son los protagonistas.
Y para terminar, en “Gaza ante la historia”, el profesor Enzo Traverso nos hace un repaso geopolítico donde sitúa a Occidente ante su responsabilidad. Se trata de un libro que ya comentamos hace un par de meses en nuestro blog: Gaza, la historia y el mundo al revés.
Cuando se cumple el año del álgebra de la injusticia, y desde la complicidad mundial con el genocidio palestino, lo menos que podemos exigir es conocer la verdad para que, como escribiera León Gieco, la guerra no nos sea indiferente.