- 21 de septiembre de 1953:
Cuba sólo aguantó 12 años con una Constitución democrática, hasta que el 10 de marzo de 1952 Fulgencio Batista dio un golpe de Estado gracias al apoyo militar. El joven Fidel Castro no estaba dispuesto a tolerar como liquidaban sus derechos, no lo dudó y organizó protestas estudiantiles que desembocaron en ataques violentos el 26 de julio. La respuesta popular ante el régimen de Batista fue un fracaso que acabó con innumerables muertes y arrestos, entre ellos los hermanos Castro.
El juicio a Fidel Castro y al resto de prisioneros se produjo el 21 de septiembre de 1953. El futuro líder de Cuba, formado como abogado y en ejercicio de la profesión, optó por defenderse a sí mismo pronunciando el reivindicativo discurso conocido como La historia me absolverá. Castro indicó posteriormente que el núcleo de sus palabras ya había sido escrito como comunicado y manifiesto del Movimiento 26 de Julio.
- 2 de septiembre de 1960:
La Primera Declaración en La Habana se produjo tras una perceptible radicalización del proceso de la revolución en Cuba, como lo atestigua la serie de nacionalizaciones de refinerías de petróleo, ingenios azucareros y otras empresas de propiedad estadounidense durante el verano y la expropiación de muchas de las grandes empresas de propiedad cubana.
Asimismo coincidió con la creación de diversos mecanismos de participación en Cuba: la Federación de Mujeres Cubanas, los Comités de barrio la Defensa de la Revolución, las Milicias Nacionales Revolucionarias, etcétera.
- 4 de febrero de 1962:
La Segunda Declaración en La Habana estuvo definida por la rápida radicalización tanto de la política doméstica como de las estrategias exteriores de la Revolución cubana. Entre la Primera y la Segunda Declaración, los líderes cubanos habían roto sus relaciones con Estados Unidos (enero de 1961) en gran medida por no haber compensado a los ciudadanos y compañías estadounidenses por las propiedades expropiadas; habían derrotado la invasión apoyada por los estadounidenses de abril de 1961; habían declarado el “carácter socialista” de la Revolución y tras el compromiso de Castro con el “marxismo-leninismo” habían comenzado el proceso de unificación de las tres fuerzas políticas de la Revolución (el Movimiento 26 de Julio de Castro, el grupo de menores dimensiones denominado Directorio Revolucionario Estudiantil y el Partido Socialista del Pueblo, comunista) en un único organismo: las Organizaciones Revolucionarias Integradas.
Además, la elite y las clases medias habían abandonado masivamente el proyecto, temerosas tanto del comunismo como de la pérdida de su propiedad, mientras se había producido también una reducción drástica y exitosa del analfabetismo, que había pasado de aproximadamente el 23 al 4 por 100 gracias a la Campaña de Alfabetización.
El objetivo específico de la Declaración era la Organización de Estados Americanos, que en su reunión de Punta del Este (Uruguay) celebrada el 31 de enero de 1962 votó la expulsión de Cuba de la organización por haber violado los principios de ésta por mor de su “totalitarismo” y de sus políticas económicas.
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Descubre el análisis de Tariq Ali sobre Las Declaraciones en La Habana.